El viernes 13 de enero se dio inicio a la Convención Nacional de la Unión Femenina Aliancista (UFA) en la 1° ACyM de la ciudad de Temuco. Una jornada que inició a eso de las 10:00 horas con la asamblea general y en donde también se celebró un culto a las 19:30 horas para celebrar el aniversario n°90, el que fue transmitido de manera online y con la asistencia presencial de 150 mujeres. Este fue el primero de dos días llenos de bendición en el trabajo administrativo, pero también de exhortación, reflexión de la palabra del Señor, adoración y alabanza. 

La hermana Pamela Villalobos, presidenta nacional de la UFA, contó que en el mes de octubre se envió una Circular a los pastores, pastoras y a las UFAs informando acerca del lugar, estadía, alojamiento, credenciales, etc, y que en la planificación de este evento, se reunieron con el pastor Carlos Paredes y el directorio de la UFA local. Recuerda además, que fue una reunión/almuerzo, en donde vieron detalles y oraron juntas.  “Todo esto previó tiempos de intercesión en las Jornadas de Oración y como directorio para que Dios nos guiará en todo”, dijo ella y agregó, “como directorio, días antes de Convención tuvimos una tarde exclusiva de orar, alabar y reflexionar en torno a la Palabra para seguir preparándonos espiritualmente para este tiempo”.

Además, nuestra hermana Pamela contó que el Señor les sorprendió, y que todo lo que vivieron durante la jornada, solo Dios lo pudo hacer posible. Realmente se prepararon mucho, pero indica que fue Dios quien las unificó en un mismo sentir, habló a sus vidas y dio claridad en lo que debían enfocarse al interior de la Unión Femenina. “¡Su presencia estuvo presente en todo!, en los hermosos tiempos de adoración, en la claridad con que fue entregado su mensaje para todos los presentes, en el amor con que las hermanas de la primera ACyM de Temuco nos atendieron. ¡en todo!”, relató muy emocionada.

Al ser consultada por los desafíos que se vienen para este hermoso ministerio, ella respondió que, “tenemos dos grandes desafíos paralelamente; uno es alcanzar a los no creyentes trabajando para la extensión del Reino y, por otro lado, llegar a la nueva generación de mujeres al interior de nuestra iglesia”, agregó que ya se venía conversando este tema de la brecha generacional, pero en Convención hubo un acercamiento de ambas generaciones y añadió, “por eso decía antes, que todo lo vivido solo Dios lo hizo posible, ya que al tener como expositoras mujeres jóvenes, – y en la alabanza jovencitas y una mujer mayor preparando este equipo de adoración -,  ambas generaciones nos dejamos ministrar por el Señor y con la ayuda de Dios esta brecha se acortará”.

Este fue un periodo especial en el que todas juntas disfrutaron de la presencia de Dios como mujeres, no importando la edad. Nuestra hermana Pamela dijo muy contenta: “te cuento, que tanto las jovencitas como nosotras, esperamos que llegue pronto la próxima Convención”, y que anhelan que “en los retiros distritales este vínculo se vaya fortaleciendo entre ambas generaciones”, finalizó.

Las “UFITAS”

Así fue como se denominaron ellas mismas cuando compartían sus fotos de la actividad en sus redes sociales. Las hermanas jóvenes a las que hacía mención la presidenta de la UFA, estuvieron presentes apoyando en el mensaje, en la música y en la recepción, tal como relataba nuestra hermana anteriormente, este evento tuvo la especial unión entre dos grupos que viene sellando de alguna manera, la relación entre ministerios que siempre debe existir, aunque aún “no tengan voto en la asamblea”, como bromeaba una de las jóvenes en el culto del día viernes. 

Luz Margarita Jara, miembro de la Primera ACyM de Valdivia, fue una de las jóvenes que participaron activamente en Convención e indicó que para ella fue una experiencia de mucha bendición, y señaló que “ver hermanas que llevan como estandarte la Fe en Jesús, comprometidas con la obra me ánima y enseña a perseverar en El Señor”.

De igual forma agregó que a través de los 4 temas,  (Conociéndole, preparándolas, relacionándonos, y acompañándolas) pudo “entender que nuestro rol en la Unión Femenina es compartir a todas  la verdad de Cristo tal como nos invita el lema para este 2023,  levantándonos y resplandecer, no limitándonos para la evangelización y discipulado,  enseñándoles”.

Para finalizar, Luz Margarita dijo que “tener la oportunidad de servir en audiovisual, es una bendición de mi Señor, que me hace sentir aún mas parte del hermoso grupo de mujeres aliancistas que estaban allí reunidas”.

Sin duda fueron horas de mucha bendición y aprendizaje para todas ellas. El Señor continúe bendiciendo a la Unión Femenina Aliancista, y a su tiempo, también recojan los frutos de lo que con tanto amor han sembrado. P

Por Carolina Pailahueque