A través de los años se nos ha permitido conocer a hermanas y hermanos que con su servicio y enseñanzas que hablan de Dios, han marcado vidas mostrando a Cristo a través de sus testimonios, y con su fe han acompañado a muchos en el camino de la fe. Cada uno de ellos decidió obedecer a Dios y cumplir con Su Misión, la de llevar su Palabra a todo aquel que quisiera escucharla. Hemos podido conocer muchas de esas historias en nuestras iglesias a nivel nacional, relatos de siervos y siervas que al día de hoy continúan hablando de Jesús, y contando cómo él les ha respaldado a lo largo de esta carrera.
Ejemplo de ello son los pastores Baldomina Oyarzo y Braulio Raín, de quienes también hemos podido conocer un poco más a través de una serie de entrevistas titulada “Dejando huellas de fidelidad”, que podrán encontrar en las diferentes plataformas que actualmente tiene la Iglesia Nacional, y que buscan documentar el trabajo realizado por diferentes hermanos que han marcado generaciones con sus testimonios de obediencia para cumplir con el llamado al que cada uno fue llamado. ¡La gloria sea para nuestro Señor!
Al compartir estos hermosos testimonios, podemos entender de mejor manera el gran impacto que ellos han dejado en la vida de los muchos hermanos que han podido conocer a Cristo a través de sus enseñanzas, ya sea porque compartieron con ellos en un determinado momento o que les han conocido por un largo tiempo, pudiendo ver de manera más cercana el cumplimiento del propósito por el cual fueron llamados. Es por eso que en las redes sociales no se hicieron esperar los mensajes desde diferentes lugares agradeciendo al Señor por la vida de estos siervos y contando algunas anécdotas junto a ellos.
En el caso de la pastora Baldomina, ella contó que a los 12 años recibió al Señor y que a los 15 se bautizó, de ahí en adelante comenzó una larga historia de servicio. Su llamado pastoral resultó difícil sobre todo por la época, sin embargo, sus grandes deseos de cumplir con ese trabajo nunca decayeron, y Dios afirmó sus pasos para llevarla a realizar su ministerio de todas formas, abriendo puertas y espacios que sólo él podía abrir. Ella simplemente puso su fe en la persona correcta.
La hermana Gladis Cárcamo Burgos, comentó: “Grande nuestro Señor en la vida de la hermana Mina. En cada lugar dejó un testimonio que sirvió de ejemplo a varias generaciones y que evidenció que cuando es el Señor quien llama, no se trata de hombre o mujer, y a pesar de los tiempos que corrían, Dios se encargó de respaldar, porque él es el dueño de la obra. Gracias Señor por nuestra hermana”. Mientras que algunos también hablaban sobre el amor de la pastora Baldomina por la enseñanza.
“Qué tremenda mujer, marcó mi vida con su pasión por enseñar, fue parte de mi formación como maestra de niños con esos cursos de Educación Cristiana. Fueron tiempos de tanta edificación a la luz de la Palabra. Marcó generaciones, ¡qué hermoso testimonio!”, indicó por su parte la hermana Sonia Delgado Vásquez. Otros hacían énfasis también en el legado que ambos pastores dejaron en cada lugar e iglesia por las cuales pasaron durante sus labores ministeriales, y que los ha llevado a dejar una huella de fidelidad en la vida de quienes miran su trabajo como un ejemplo a seguir.
“Auméntanos la fe para permanecer y ser fiel hasta el final”
El pastor retirado Braulio Raín, de 84 años, relató que el desarrollo del ministerio fue ejercido mayormente en los sectores rurales en la región La Araucanía, y ha sido destacado como un ejemplo para los jóvenes pastores por su mansedumbre y paciencia. Su testimonio muestra algunos detalles de los distintos lugares recorridos y su contexto, contó también que fue parte, como colaborador, del libro “100 años de la Alianza Cristiana y Misionera”, entre otros proyectos que pudo llevar a cabo.
“Me emociona tanto escuchar este testimonio. Un siervo obediente y dispuesto a su llamado. Lo conocí en una conferencia rural en el local de Muquen (…) Siempre recuerdo al pastor con su sonrisa, instalado con una mesa y sus libros. Él llevó mucha literatura a nuestras congregaciones rurales mapuche. Muchas gracias pastor Braulio por su legado de amor y sacrificio. Debe ser nuestro referente para las nuevas generaciones”, fue parte del mensaje de la hermana Ruth Ancamilla, quien tras ver el video compartido en Facebook, plasmó sus recuerdos y palabras de agradecimiento.
El Señor ha formado a grandes siervos a través de la historia, los cuales han sido obedientes a la voz de Dios y han hecho todo lo posible por cumplir con lo que les ha sido encargado, llevando de esa forma a muchos otros a conocer a Jesús. Por lo mismo, no es de extrañar que a la hora de buscar en sus historias, aparezcan muchas otras que pueden entenderse como los frutos de ese trabajo, y que pueden animar a nuevos obreros para la mies. Otros que hagan suyo el llamado, preparándose y siendo fieles.
Sin embargo, estos relatos no solo inspiran a quienes quizá están orando para que el Señor confirme el llamado en el ministerio que sienten en su corazón, cualquiera sea este, sino que también anima a aquellos que ya son parte de uno, y que tal vez hagan que las palabras del pastor Raín al pedir más fe para ser fiel hasta el fin, resuenen con más fuerza. El pastor Patricio Vásquez señaló también en un comentario que es un “hermoso testimonio, nos bendice ver el corazón de siervo. Mucho que aprender en la obra y llamado”.
En Lucas 17 versículo 5, vemos que los discípulos le piden a Jesús que les aumente la fe, en la versión Nueva Traducción Viviente (NTV) dice: “muéstranos cómo aumentar nuestra fe”; y estos relatos, de una u otra forma, nos muestran una fe que ha sido puesta en práctica mientras el Señor va supliendo cada necesidad, manteniendo en pie su obra. Dios aumenta nuestra fe a través de sus historias.