La Fundación Semejantes, realizó en el mes de junio su primera conferencia virtual de este 2023, en donde abordaron el tema de la discapacidad en el mundo laboral, principalmente dando a conocer algunas experiencias respecto a esto, oportunidad en la que contaron con la participación de los hermanos en la fe, Ricardo Tucas, – miembro de la Iglesia Anglicana y presidente del directorio de la Fundación Crescendo -, y Ezequiel Stuardo, joven trabajador de 33 años y que participa de la Alianza Cristiana y Misionera de Peñalolén.
La Encuesta Nacional de Discapacidad y Dependencia (ENDIDE) realizada por el Centro de Microdatos de la Universidad de Chile entre abril y agosto de 2022, arrojó que el 17,6% de los chilenos mayores de 18 años presenta algún grado de discapacidad, y según datos de la Fundación ConTrabajo, de los 111,101 contratos que se han realizado desde que entró en vigencia la Ley de Inclusión Laboral, (hace ya cinco años) hasta febrero de 2023, el 53% de ellos se han dado por finalizados.
En este sentido, la Iglesia también debe cumplir un rol fundamental a la hora de avanzar y generar un cambio y el hermano Ricardo, quien es padre de Camilo, – un joven de 34 años con síndrome de Down -, conoce de cerca este desafío siendo parte de la fundación Crescendo, la cual promueve la inclusión social y laboral de jóvenes y adultos en situación de discapacidad intelectual. Él señaló que “todavía estamos al debe con la necesidad de generar un cambio cultural”, y que es un “imperativo del evangelio, entendiendo que en toda persona existe la necesidad de ser hechos hijos de Dios y ser partícipes de la sociedad de una manera igualitaria”.
Un mensaje de esperanza
El pastor de la ACyM de Peñalolén, Elías Stuardo, acompañó durante la actividad a su hijo y entregó su testimonio de cómo ha sido el proceso que han vivido como familia desde que a los cuatro años de edad, Ezequiel fuera diagnosticado con el síndrome de Seckel, una enfermedad genética, que aunque compleja, no le ha impedido realizar una vida mayormente independiente, y tal como indicó su padre, “ha logrado cosas importantes”.
“Para nosotros no fue fácil al principio aceptar esta situación. Siempre uno se hace mucha expectativa con sus hijos, y lo que yo puedo decir ahora, es que gracias a Dios, Ezequiel ha superado todas nuestras expectativas. Es un joven con cualidades extraordinarias, sentido de responsabilidad, es muy generoso. Así que solamente dar gracias a Dios porque veo que todo tiene un propósito”, contó emocionado.
Al ser esta una enfermedad genética es también irreversible, sin embargo, Ezequiel ha logrado con la ayuda de Dios y de su familia, superar gran parte de ella. El pastor Elías indicó que la situación que vivió el menor de sus hijos, especialmente cuando era pequeño, los hizo más sensibles a la situación que otros niños podrían estar viviendo, por lo mismo para ellos fue tan importante hacerse parte y apoyar el ministerio Semejantes, que entre algunos de sus objetivos se encuentra “enseñar a la iglesia el valor de incluir”, “compartir el amor de Dios” y “eliminar barreras”.
Y es de esto último que Ezequiel y sus padres saben mucho, ya que desde hace nueve años trabaja como vendedor y reponedor en el Supermercado Jumbo, lo que le ha permitido tener mayor autonomía, al punto de realizar traslados de forma independiente hasta y desde su trabajo. “Al mirar hacia atrás uno entiende que todas las cosas tienen su razón de ser, y que la vida de Ezequiel tiene un propósito. Nos sentimos orgullosos de él como padres. Allá (en su trabajo) todo el mundo lo conoce porque es muy generoso, muy preocupado de sus compañeros”, señaló el pastor.
Consejos desde el corazón
A partir de su propia experiencia en la búsqueda de una oportunidad laboral, Ezequiel dice a todos que “luchen por sus sueños y metas porque Dios los va a ayudar”. Aunque para él fue complejo al principio y hubo mucho nerviosismo de por medio, fue recibido de buena forma por sus compañeros y jefatura. Le ayudaron siempre y el trato con el público es algo de lo que continuamente aprende nuevas cosas. Está muy agradecido por el cariño que le entregan y que le ha dado la oportunidad de seguir creciendo.
Mientras que el consejo del pastor Elías, como papá, es el siguiente: “Creo que Dios a todos nos da dones y talentos, y a las personas que están en situación de discapacidad tal vez les dé mayores talentos. Hay que descubrir el propósito de ese niño, esa niña, (…) pueden ser de tremenda bendición. Cada hijo es una bendición de Dios, así que ánimo a los padres, yo sé que esto puede producir temor al principio, pero ellos son capaces”, cerró.
Estas instancias son, sin duda, de gran bendición para animar a la iglesia a seguir llevando su mensaje a todo quien lo necesite, “predicando el evangelio a quienes viven la discapacidad”, otro de los objetivos de Semejantes. El Señor siga enseñando los corazones.