Un desafiante proyecto se está llevando a cabo en la iglesia de Peñalolén en la Región Metropolitana, ya que con el fin de ir con el mensaje de Cristo hasta las personas sordas, los sermones están siendo interpretados a lengua de señas. Este trabajo se está desarrollando desde el mes de octubre de este año, tarea que está a cargo del hermano Javier Paredes, quien luego de haber presentado un plan de trabajo al pastor Elías Stuardo y al Consejo Ministerial, comenzó con la interpretación de las predicaciones del día domingo, videos que luego son subidos a la página web de la congregación, y los link son compartidos en las redes sociales de la comunidad sorda.
El hermano encargado detalló que esta labor “cabe muy bien dentro del ministerio Semejantes, no estamos creando un ministerio aparte o uno nuevo, ni siquiera le pusimos nombre porque es parte de lo que hace Semejantes”, dijo haciendo referencia a lo que ya realiza el equipo de voluntarios pertenecientes al mencionado departamento en la iglesia local. Es bueno señalar que, aunque de momento solo estén realizando la interpretación del sermón, la idea es que esto en un futuro se pueda hacer con el servicio completo, incluyendo oraciones, avisos, alabanzas y todo lo que es parte de la reunión dominical.
El hermano Javier relató que él estudió lengua de señas entre 2014 y 2017 en la Asociación de Sordos de Chile, en la sede que está ubicada en Santiago. Esto fue motivado por el contacto que tuvo con algunos intérpretes cristianos en la Iglesia Bautista, donde se congregaba hasta ese entonces, “me llamó la atención, así que entré y por curiosidad seguí estudiando”, dijo. Sus estudios los realizó en la escuela llamada ESILENSE (Estudio e Investigación de la Lengua de Señas chilena), y cuando se sintió capaz, comenzó a trabajar en la iglesia a la que asistía en ese momento. Más tarde, él y su familia llegaron hasta la ACYM, donde ya se congregaba una de sus hijas junto a su esposo.
¿Cómo nació este proyecto en la Alianza de Peñalolén?
Desde hace algún tiempo, la iglesia estaba buscando la manera de desarrollar esta tarea, de hecho, ya habían realizado acciones concretas para sacar adelante este ministerio cuando el hermano Javier presentó un plan a la hermandad. Respecto a esto, detalló que, “queremos llevar el evangelio a las personas sordas, y obviamente eso se tiene que hacer en su lengua, que es la Lengua de Señas y (el proyecto presentando) consistía primeramente en orar y capacitar a la iglesia respecto a la comunidad sorda, por esto es que en el espacio para los avisos, el pastor me concedió la oportunidad, durante tres o cuatro domingos, de entregar un resumen de lo que es la comunidad sorda, y por qué queríamos hacer esto”.
Complementó además, que cuando llegó a la ACYM de Peñalolén, la iglesia ya tenía en mente comenzar un ministerio con personas sordas, estaban viendo opciones de capacitar a alguien ahí en la iglesia, y aportaron con un curso de primer nivel para su hija Noemí, “ella estudió el primer nivel, después se dio que llegamos nosotros”, relató para agregar que tras hacerse miembros de la congregación, les presentó este plan para empezar a interpretar, detallando que “ellos estuvieron encantados, porque estaban buscando la manera de interpretar la reuniones. Así que gracias a Dios comenzamos”, señaló. Actualmente la iglesia usa los medios que tiene disponible para la difusión de los sermones, separados de la reunión general.
Finalmente, estos videos se comparten con el respectivo recuadro de la interpretación y que, tal como se mencionó anteriormente, se divulga en grupos de Facebook que usa la comunidad sorda en Chile. “Cada domingo lo subo ahí, porque soy miembro de ese grupo (en la red social) y bueno, tratamos de compartir el link con la mayor cantidad de personas sordas posible, y los hermanos también son invitados a compartirlo con sus conocidos”, cuenta el intérprete, quien junto a su esposa Arcelia Gómez e hijas, desean que este ministerio pueda seguir creciendo para dar espacio a que la Palabra del Señor llegue al corazón de una comunidad que también merece conocer a Jesús.
¿Cómo van a creer si no hay quién les hable?
Según el presidente de la Asociación de Sordos de Chile (ASOCH), Gustavo Vergara Navarro, en declaraciones entregadas al diario La Tercera en febrero de este año, “no hay cifras exactas” respecto al número de personas sordas que hay en el país actualmente, pero “se maneja la cifra de 800 mil” (www.latercera.com). Y con respecto a cuántos de ellos pertenecen a la iglesia evangélica, tampoco hay mayor información, incluso el hermano Javier cuenta que, según datos que él maneja basándose en las congregaciones que cuentan con intérprete de lengua de señas, serían alrededor de cien personas aproximadamente.
“La legua de señas poco a poco ha ido haciéndose más conocida en la sociedad chilena, porque de pronto la gente ve en las noticias a alguien interpretando, poco a poco se va dando a conocer, (…) se les ha reconocido como una comunidad lingüística, de hecho, ellos se reconocen como una minoría lingüística; una cultura que vive dentro de una cultura dominante más grande”, aseguró el hermano Javier e indicó que las personas sordas “no conocen el plan de salvación, no saben que hay un Dios que los ama. Ese es el mensaje que hay que hacerles llegar”.
Lo cierto es que muchos de ellos, o la gran mayoría, no conoce a Dios, por lo que, a modo de cierre, el entrevistado añadió que, “la manera de acercarse es que alguien les hable en su propia lengua, como dice la Biblia ‘¿cómo van a creer si no hay quién les hable?’, esto debería ser parte de las misiones, hay que alcanzarlos con el mensaje del evangelio”.