El domingo 01 de diciembre, nuestros hermanos de la Alianza de Valparaíso, recibieron con gran gozo a un nuevo miembro en la congregación. Sobre esta linda noticia informó la pastora Ximena Pacheco, quien señaló lo siguiente: “Damos gracias a Dios por la bendición de tener un nuevo bautismo, como dice su palabra, ‘…y el Señor …
El domingo 01 de diciembre, nuestros hermanos de la Alianza de Valparaíso, recibieron con gran gozo a un nuevo miembro en la congregación. Sobre esta linda noticia informó la pastora Ximena Pacheco, quien señaló lo siguiente: “Damos gracias a Dios por la bendición de tener un nuevo bautismo, como dice su palabra, ‘…y el Señor añadía cada día a la iglesia los que habían de ser salvos’, y así lo está haciendo en nuestra iglesia”.
“Ese domingo tuvimos un hermoso culto en nuestro templo, donde un joven de tan solo 23 años , Maximiliano Lara, selló su fe en las aguas del bautismo. Como congregación le acompañamos y nos gozamos de que venga a ser parte de nosotros en este tiempo”, añadió la pastora, quien comentó que junto a la hermandad, estuvieron presentes también algunos integrantes de la familia de este joven, su madre Oriana, su padre Claudio, y su hermano Fernando.
“La influencia de una abuela”
Maximiliano es oriundo de la comuna de Nueva Imperial, lugar donde aún vive su familia, sobre esto la pastora Ximena, quiso destacar la influencia que ejerció en la vida espiritual de él, su abuela Ana Rosa, “ya que desde pequeño, y junto a sus hermanos, fueron instruidos por ella en los caminos del Señor en la 1° Iglesia Bautista de su comuna. Al principio los iban a dejar sus padres, – cuando ya eran adolescentes iban solos, – pero pasaban a buscar a su abuela e iban juntos a la iglesia”.
“Él conoce la Iglesia Alianza en Temuco, y tiene algunos amigos en la Cuarta Iglesia ACyM de esa ciudad. Llegó a Valparaíso a estudiar y luego de sus primeros años de universidad, tomó la decisión de buscar la Alianza acá. Así fue como llegó un día domingo del año pasado. Como iglesia le recibimos con mucho cariño, se sintió acogido y comenzó a asistir regularmente», contó también la pastora.
Pasado algunos meses de asistencia, Maximiliano solicitó a su pastora una reunión para hablarle de su deseo de bautizarse, lo que Dios confirmó también a través de ella, quien le quería hablar de lo mismo,”comenzó entonces su discipulado con un hermano mayor de la iglesia, Sergio Verdugo, con quien crearon un lindo lazo de maestro a discípulo. Dios bendiga a nuestro nuevo integrante y cada día siga añadiendo a nuevos hermanos al cuerpo de Cristo”, dijo para cerrar.